por admininspira | Feb 9, 2023 | consciencia, Sin categoría
La meditación y el crecimiento personal va combinado, suma. Ello nos aporta conocimiento sobre nosotros mismos y nos ayuda a alcanzar nuestro máximo potencial. En el silencio de la meditación nos comprendemos y descubrimos quiénes somos en realidad. Estas frases llenas de verdad son afirmaciones que encontramos en las redes a diario. ¿Pero quién lo practica? ¿Quién quiere cambiar?
Swami Rameshwaranda nos lo recuerda casi a diario. ¿Dónde? En el Centro Vedántico del #CampusPHI (Acebo, Cáceres) a las 11h.
Un buen principio es tomarse el tiempo necesario para conocerse y trabajar en los puntos que nos parecen más importantes. Descubrirse a uno mismo, una forma de ver-se e ir limando eso que no te gusta de ti. Empezar por algo muy pequeño. Y poco a poco ir ampliando. Es difícil vernos, ¿verdad? Porque nuestro personaje está basado en el autoengaño, nuestro personaje es tan solo una idea que tenemos de nosotros mismos. Otra cosa es la personalidad, son cosas distintas. Ver-se sin autoengañarnos es el 1er. gran problema… y no hablamos cuando el autoengaño es a gran escala: “Aterrizar la verdad es algo muy difícil muchas veces” afirma Swamiji.
Cuando empiezas a trabajar con el Método Inspira te espera un viaje que no tiene meta (y tampoco vuelta). El camino es la meta. Es un camino precioso y bello, hermoso, en el que te vas viendo día a día, instante a instante. No es la persona la que hace el camino, es todo de instante en instante. Es así y no hay nada más. El resto, el futuro, el pasado, lo que imagino y supongo, o espero del otro… Todo eso son puros pensamientos de nuestra mente condicionada. Pensamientos relativos que no poseen verdad en sí mismos. Entrar en silencio y observar-se es la única manera que el método propone para ir subiendo escaleras en el autoconocimiento y en felicidad.
Muchos afirman frases parecidas a «no sé qué hacer con mi vida” y lo tienen todo, pero no son felices, y sienten un tantito de vergüenza por ello porque no les falta nada. Ese anhelo por la trascendencia está ahí, lo que pasa es que muchas veces no lo reconocemos. La auto pregunta del qué hago con mi vida, o qué he venido a hacer aquí, o de qué va esto… M. este es otro pensamiento más que sale de la mente, pues hay una vida que se va gestando, muchas veces a pesar tuyo… y como decía, sí, Instante a Instante.
Lo que me va viniendo a la mente discontinua son tan solo pensamientos de nuestra mente condicionada, la mente que nos manda: tenemos que saber perfectamente qué hemos de hacer con nuestras vidas, sin ver que las vidas no se pueden programar, que van saliendo, como decía, gestándose…
Un ejemplo a mano: fui periodista a los 20 años, jefa de comunicación de dos ONG, conseguí portadas en los dominicales de periódicos nacionales y reportajes de 17 páginas en el interior. He estado en el mundo de la vela con la FCV y con la FEV y llevamos la prensa de Fortuna Light, que dio la vuelta al mundo con un patrón guapísimo. De joven estando de au pair cantába el Porompompero por las calles de Toronto
He ido siguiendo lo que la vida me ha ido trayendo. Sin más. ¡Como todos y todas! Ahora y desde hace más de 20 años estoy en esto. Empecé con el Dr. Nacho Umbert en la Unidad de estrés, en Corachán y seguimos…
Nunca imaginé que mi vida habría sido así. ¿Tú crees que puedes definir la tuya y crear tu famoso “Proyecto de vida”? Puedes influir, sí, estudiar una cosa u otra… jejeee pero al final la vida decide por ti! Lo queramos ver o no…
Y ahí está el trabajo que olvidamos continuamente. Ver el pensamiento y no darle bola, dejarlo pasar tal y como ha venido. No identificarnos con él. La desidentificación de la mente es un camino largo y lleno de aventuras. Y con el método inspira lo recorremos juntos, mucho más fácil y acompañadas-os.