La Comunicación, la queja y el amor

La Comunicación, la queja y el amor

El lunes pasado, de manera fortuita, escogí un libro de la estantería del centro en el que doy la clase de Meditación de las 19h. El libro era «La lección secreta» de @Francesc Miralles, no había leído nada de él…
Me ha hecho reflexionar y me he visto reflejada en varias ocasiones. Me ha gustado muchísimo y aprovecho este espacio para compartirlo y saludar a Francesc: Gracias! Precioso libro!

El primer párrafo que subrayé fue una afirmación obvia: «el 90% de las separaciones no se producen por diferencias insalvables, sino por una falta de comunicación».
Es obvia, sí, pero sigue siendo una de las mayores dificultades en las relaciones en general, ya sean familiares, de amistad o de trabajo.
La comunicación no es sencilla y precisa encontrar un momento adecuado, cierta asertividad, que uno y el otro estén por esa escucha activa, positiva, sin prejuicios; saber escuchar tú es primordial. Para mí la comunicación pide también paciencia, el momento, el lugar y una expresión sincera en el habla.
Podríamos alargarnos infinitamente, pero ahí dejo la reflexión para que cada uno continúe ;).

El segundo párrafo que he señalado es el siguiente: «Toda queja esconde una necesidad. Si expresamos esta necesidad con amor, en un 99% de las veces el otro reaccionará también con amor y pondrá de su parte». La queja es también otra forma errónea de expresión, pero denota algo más… Y entiendo, por lo que dice Miralles, que la expresión de una necesidad con amor, es una forma de expresarnos más eficaz.

“Donde pongamos amor, recibiremos amor”. Ahora mismo no recuerdo dónde lo he oído o leído, pero es bien cierto! ;).

¿Amo?

Hace unos días escuchaba las cintas de un maestro y me preguntaba: amamos por lo que nos dan o por lo que son? Mi amor es interesado entonces…? 
Sé amar porque soy Amor, dice Antoni Blay. Pero lo que decimos «Yo» está tan  condicionado que nos aleja de apreciar y saber dar el verdadero amor.
Qué lejos queda el amar por lo que el otro es…
Yo quiero que me amen como yo quisiera que me amen. Es eso verdadero amor o es puro interés?.   No dejo espacio a que el otro me ame como él sabe y/o puede…  Y de ahí sale la queja o la frustración, causada solamente por esa falta de aceptación…
Y sé, que por mucho que yo haga, él no me querrá más. Me querrá en la justa medida que él se quiere.
Y todo esto está muy lejos de ese amor incondicional, que por ejemplo, como madres o padres, tenemos por nuestros hijos. 

Tenemos tb por delante un buen reto: aceptar las cosas como son, y no como quisiéramos que fueran. 
Pues sabemos que los que tienen verdadero amor en su corazón, nunca se sientes infelices.
Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?